¿La presencialidad ya no es como antes? Distintas voces aconsejan cómo deben abordarla marcas y organizaciones

El primer semestre del 2023 estuvo marcado por el retorno a la presencialidad. Tanto oficinas como en eventos masivos tuvieron un flamante regreso, sin embargo, tras el cambio de mentalidad que significó la pandemia para los chilenos/as, es fundamental que las marcas y organizaciones reconozcan las mejores prácticas para abordar la presencialidad de manera exitosa. 

Carola Concha, experta en gestión de eventos y fundadora del hub de comunicaciones Táctika, junto a Christian Weldt, gerente de proyectos en Aurys Consulting, nos cuentan las tendencias, oportunidades y desafíos del retorno a la presencialidad en eventos masivos y empresas.  

Experiencias memorables

“Este año nos hemos percatado de la gran necesidad de volver a los eventos presenciales, las marcas quieren volver a realizarlos y las personas quieren asistir a eventos”, comenta Carola, sin embargo, ¿qué esperan las audiencias? 

Dentro de las tendencias actuales, “los asistentes buscan cada vez más experiencias interactivas y memorables en los eventos”, dice Carola. De esta manera, las experiencias inmersivas/híbridas, que implican integración de tecnologías como realidad virtual -aumentada y mixta- así como la creación de espacios temáticos y ambientes envolventes, están marcando la pauta. 

También, recomienda considerar la sostenibilidad: “Las marcas deben enfocarse en organizar eventos sostenibles, reduciendo el impacto medioambiental, utilizando materiales reciclables y promoviendo prácticas ecológicas”, comenta. 

Otro punto importante a trabajar es la personalización, ya que las audiencias buscan experiencias significativas, que se adapten a sus intereses y necesidades. Ante esta realidad, “lo importante es generar un espacio y un momento de conexión entre los asistentes para provocar el ambiente de networking con juegos y actividades que hagan sentido”, dice. 

En esta misma línea, Carola comenta que para enfrentar el desafío de diferenciarse de la competencia, las marcas deben considerar la creación de eventos atractivos, llamativos, que reflejen la identidad de la marca y atraigan la atención de los asistentes: “Organizar actividades interactivas y emocionantes en tu stand para involucrar a los asistentes. Esto puede incluir demostraciones, concursos, muestras gratuitas, experiencias sensoriales, entre otros”.

Seguir estas buenas prácticas y tendencias da un gran valor a las marcas, ya que les permite, “crear conexiones auténticas, generar confianza y credibilidad, brindar experiencias memorables, posicionar la marca y aprovechar oportunidades de negocio. Los eventos presenciales ofrecen una plataforma única para construir relaciones significativas con el público objetivo y destacarse en un entorno altamente competitivo”, dice. 

Guiándose por todas estas tendencias, Bazar ED presencial es un caso de éxito que a lo largo de los años se ha mantenido vigente y este 2023 regresa al Parque Bicentenario de Vitacura. Te invitamos a conocer más en la siguiente nota.

¿Y qué pasa en las organizaciones? 

“Desde un punto de vista de desarrollo organizacional, las empresas deben ser cuidadosas al abordar los eventos presenciales no como un ‘retorno’ a como era antes”, advierte Christian Weldt, gerente de proyectos en Aurys Consulting y agrega que, “la no presencialidad se ha instalado y ha perdurado como un elemento de valor para las personas, quienes vinculan la posibilidad de trabajar remoto con mayor productividad e incluso con mayor percepción de felicidad”. 

En ese sentido, el experto brinda 3 recomendaciones para que la presencialidad sea apreciada y no asociada a la pérdida de un nuevo derecho adquirido: 

• Discrecionalidad: Brindar flexibilidad a las personas para escoger tanto el dónde y cuándo trabajar. Implica empoderar a jefaturas intermedias a determinar la necesidad de juntarse físicamente, como desarrollar en eventos la opción de asistir remotamente, y establecer mecanismos para acceder a los contenidos de forma asincrónica.
• Disponibilidad de recursos: Aunque parezca trivial, deben asegurarse las condiciones para que la presencialidad funcione con las personas que asistan, en base a buenas estimaciones, ya que muchos lugares de trabajo se han adaptado a menos m2 por persona.
• Interacción: Favorecer espacios para la interacción espontánea, que es el principal costo del trabajo remoto. Almuerzos, espacios sin agenda establecida para que emerjan diálogos en torno a temáticas no planificadas, o simplemente para la regeneración de vínculos personales valiosos para la colaboración en el tiempo.